El Salmo 35 comienza con una invocación al Señor para que actúe como defensor y protector del autor. A medida queFavorece a Sión en tu inmensa voluntad y bondad: reedifica las grandes y fuertes murallas de Jerusalén;Usamos cookies en nuestro sitio web para brindarle la experiencia más relevante al memorar sus preferencias y repetir las visita